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Romper las barreras a través del juego

UN REFLEJO

«Jugar es un ensayo de la vida adulta», apuntan Navarro y Marí. «Los niños aprenden de esta forma a hacer de papá, mamá, profesores, bomberos o doctores»; por ello, precisamente, es tan beneficioso ampliar los horizontes mediante ese juego y no limitar «en cuestiones como el género».

Pero no se trata solo de la división entre hombre o mujer: el juego puede borrar líneas de discriminación social o de vulnerabilidad«Los adultos podemos plantear dinámicas de juegos y permitir un espacio en el que se rompan barreras contra el acoso escolar, la aceptación a diferentes culturas, identidades o preferencias sexuales», enumeran desde Wanatoy. «El juego es un promotor del desarrollo de valores positivos y saludables en los niños».

ACABAR CON CLASIFICACIONES

En la mayoría de ocasiones, desde la juguetería y el catálogo hasta la elección final, la clasificación de los juguetes depende de los adultos«Aunque es cierto que cualquier juguete puede romper barreras, es preferible escoger aquellos que no tienen estereotipos de género: por ejemplo, figuras o muñecos no sexualizados», recomiendan Núria y Rosanna. Un ejemplo: Creatable World, lanzado por Mattel hace unos meses, que ha supuesto un paso adelante hacia muñecos libres de estereotipos.«Creemos que poco a poco esta será la tendencia», afirman esperanzadas. Otra idea pasa por elegir juguetes según la habilidad o característica que se quiera fomentar en el menor«En este abanico entran juegos de construcciones, puzzles, cuentos, maletines de médicos,  experimentos, juegos de agua o de mesa», apuntan.

DE CARA AL FUTURO

Otra gran tendencia juguetera es la de las alternativas STEM –acrónimo en inglés que engloba la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas–. Según las expertas, este tipo de opción es ideal de cara a romper barreras sociales. «Todavía existen grandes diferencias en los profesionales científicos, sobre todo en las ingenierías, que son las más escogidas por los hombres», argumentan desde Wanatoy. «Aunque no sabemos si cambiará, sí sabemos que es muy bueno ofrecer juguetes STEM tanto a niños como a niñas. Los beneficios de la programación son muchos a nivel de neurodesarrollo», explican: mejoran factores como «la atención, la paciencia, el funcionamiento ejecutivo, la flexibilidad cognitiva, la memoria y la velocidad de procesamiento».

Por encima de todo, las dos profesionales tienen algo claro: lo más importante es no sentir miedo a la hora de ofrecer a los niños todo tipo de juguetes«Un juego en sí no está clasificado, lo clasifica la mirada que el adulto hace del juego», apuntan. «Todos los niños y niñas deben jugar con muñecos, muñecas, pelotas, cocinitas y coches. Cada juguete contiene una experiencia y una oportunidad de aprendizaje, así que, ¿por qué no ofrecerlas todas?».

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