Herramientas para trabajar el autocontrol en niños
- Desde una temprana edad, enséñales sobre las emociones, a distinguirlas unas de otras, a describirlas cuando las sientan y a reflexionar el porqué de cada emoción que sientan. De esta manera, estarán más preparados para reconocer cada emoción cuando aparezca.
- Los niños aprenden más por imitación que por consejos, así que una buena estrategia es practicar el autocontrol como padres y enseñarles en cada ocasión nuestras propias herramientas.
- Establece normas y rutinas que les orienten en la consecución de sus actividades diarias. De esta forma, si un niño sabe que antes de jugar debe hacer sus deberes, aprenderá a realizar sus tareas para conseguir sentir el placer de jugar. Además, los límites negociados con los niños les ayudan a saber qué conductas deben controlar y qué esperar cuando se saltan esos límites.
- Enséñales a visualizar distintas razones de una misma situación. De esta manera, si el niño cambia de pensamiento o sentimiento sobre un hecho, inmediatamente cambiará su comportamiento. Si un niño cree que su compañero le quita un chupete por maldad, por ejemplo, sentirá rabia y frustración, pero si piensa que fue por un descuido y sin intención hará del acto algo más llevadero y sin rencor.
- Recompensa a tus hijos cada vez que consigan autocontrolarse, ya que para los niños es muy importante que los padres vean el esfuerzo que hacen. Esta es una actitud que les ayudará a reforzar la habilidad que estén aprendiendo.
- Enséñales variadas técnicas de autocontrol y deja que sean ellos mismos quienes elijan la que sea más efectiva para su caso. Algunas de estas técnicas son: ser conscientes de la respiración y respirar más profundo, caminar después de una rabieta, encerrarse en la habitación hasta calmarse, leer un cuento…, entre otros. Y a los más pequeños puedes enseñarles juegos diseñados para tal fin, como el juego del semáforo, ideal para identificar la emoción de enfurecimiento y la búsqueda de acciones no violentas.